Por Realizar una Fiesta le Dieron 32 años de cárcel y 4500 latigazos
Es la condena que recibieron cinco jóvenes por organizar una celebración de San Valentín en la ciudad de Buraidah, en Arabia Saudita. La ley islámica prohíbe en Arabia Saudita las reuniones entre hombres y mujeres que no tengan una relación familiar cercana.
La férrea prohibición de celebrar fiestas en Arabia Saudita es cada vez más dura. Lo ponen de manifiesto los castigos recibieron cinco jovenes que se arriesgaron a organizar un guateque con motivo de San Valentín: tendrán que pasar entre rejas un total de 32 años y recibirán 4.500 latigazos, según recoge la sentencia de un tribunal penal de la ciudad de Buraidah, situada en la provincia de El Kasim.
Las detenciones las llevaron a cabo miembros de la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio (Haia) con la ayuda de patrullas de seguridad el pasado 14 de febrero. Los hoy condenadoshabían alquilado para celebrar la fiesta una casa en la zona de Al Farouq de Buraidah, capital de la provincia norcentral de Arabia y con más de 600.000 habitantes.
En el transcurso del juicio admitieron los cargos de "reclusión ilícita con mujeres sin relación, de bailar y de beber", según consta en una información difundida por el diario digital Saudi Gazette. También fueron detenidas durante la operación seis mujeres, cuyos casos están siendo examinados por otro juez.
La ley islámica (ley Sharia) prohíbe en Arabia Saudita las reuniones entre hombres y mujeres que no tengan una relación familiar cercana y asimismo castiga con latigazos la venta y el consumo de alcohol.
De hecho, a comienzos de este año siete universitarios fueron condenados por un tribunal a 20 meses de prisión y a 99 latigazos cada uno por organizar en una vivienda de la ciudad de Taif, situada en la provincia de La Meca, un encuentro mixto casero en el que se podía beber alcohol.
La policía religiosa también prohibió las celebraciones de Fin de Año y Año Nuevo y se empleó a fondo para impedir su organización. Hasta el punto de que los funcionarios de la Haia desplegaron inspecciones en los mercados turísticos de todo el Reino para evitar la venta de rosas rojas y otros símbolos usados para recibir el nuevo año.
Ahora le ha tocado el turno a San Valentín. Y todo hace indicar que prohibiciones, condenas y brutales castigos corporales irán a más, publica abc.es
Fuente: cronica.com.