De la risa al orgasmo
Para algunos puede ser una sensación placentera, mientras que para otros es algo totalmente desesperante y desagradable, ¿de qué lado estás?
Esta práctica conocida como Tickling genera cierta sensación de placer al recibir un suave cosquilleo en diferentes partes del cuerpo
De acuerdo a varios sexólogos, las cosquillas pueden llegar a convertirse en pieza fundamental de los juegos eróticos.
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-¿Quiénes se excitan? Todas aquellas personas capaces de concentrarse en sus zonas de excitación y aceptar el tickling como una forma de recibir placer.
-Zonas del cuerpo. Los lugares ideales para generar excitación son las rodillas, palmas de la mano, cuello, cara, abdomen, costillas, pies y axilas.
-¿Con qué se hace? Se puede realizar con alguna tela suave, plumas, flores, peluches o hilos.
-¿Hay orgasmo? Según Adrián Sapeyyi, de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Sexualidad, afirma que esta técnica no necesita de la penetración para llegar al orgasmo, basta con enfocar todo el placer en la zona íntima para que se excite al grado de alcanzar el clímax.
-¿Por qué genera excitación? Este cosquilleo produce una liberación de aminas en el cerebro que provocan una sensación de goce, placer y orgasmo. Incluso, a nivel emocional se llega a sentir un tipo de bienestar.