Se trata de un tipo de disfunción sexual en la que se produce una contractura involuntaria de los músculos perineales del tercio externo de la vagina en el momento que se intenta la penetración, provocando el cierre del introito vaginal e impidiendo el acto sexual. La persistencia de esta contracción de la vagina lleva a que cualquier intento de coito acabe como un acontecimiento desagradable y tremendamente doloroso.
Existen diversos niveles de vaginismo, desde el ligero que solo produce rigidez y malestar y que no obstaculiza la respuesta sexual (pueden alcanzar el orgasmo sin problema), al intenso o severo que impide la penetración de cualquier forma incluidos los dedos, tampones o cualquier instrumento con la intención de penetrar.
Esta disfunción sexual es bastante poco común y sus causas están relacionadas tanto con conflictos psicológicos como con factores físicos. Las experiencias traumáticas, los abusos sexuales o el miedo a contraer enfermedades de transmisión sexual son algunos de los agentes que pueden provocar el síndrome de vaginismo.
Fuente:lapatilla.com/
0 Comments
Publicar un comentario