Un niño francés, de 12 años de edad, engañó a los agentes de la Policía, a quienes contó que fue secuestrado y ahora ha confesado que todo era una historia inventada para no ir al dentista, informa ‘Midi Libre’.
A finales de mayo, los agentes encontraron al chico deambulando solo en una calle de la ciudad de Bagnolet. El niño informó de que un hombre —al que describió detalladamente— le hizo entrar en su coche, pero logró escapar.
Tras un mes de investigación, los policías sospecharon que la historia era falsa y repitieron el interrogatorio. El menor finalmente reconoció haber mentido para no ir al médico.
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