Un "castigo por mal comportamiento" fue la explicación que entregó una joven taiwanesa por encerrar a su gata en un jarro de vidrio, hecho que hoy le cuesta estar frente a la justicia.
Sin demostrar arrepentimiento, Kiki Lin fue formalizada por crueldad animal luego de literalmente enfrascar a su mascota y luego subir fotos del hecho a su perfil de Facebook.
Una vez que las imágenes comenzaron a circular, la joven fue duramente criticada y denunciada.
"Sólo tengo tres palabras para ellos: ja, ja, ja", señaló al China Post luego de ser consultada por las frases en su contra.
Además, dijo que castigó a su mascota así sólo una vez y que también buscaba "el método más conveniente" de sacar a su gata de la casa, ya que no cabía en un bolso de viaje para animales.
"Realmente no entiendo cómo pueden criticarme sin saber lo que pasó. Tienen mucho tiempo libre", agregó.
Kiki Lin arriesga desde un año de prisión hasta una multa si es encontrada culpable de crueldad animal, señala el Daily Mirror.