El papel de "la amante" en un triángulo amoroso es siempre relacionado con la frivolidad, son percibidas como personajes sin sentimientos, que sólo "sirven" para pasar el rato. Si crees ser una de esas "otras", pregúntate:

1. ¿Qué es lo que quieres en una relación?

El amor es una cosa, que puede o no existir entre dos personas que sostienen una relación de amantes. Debes preguntarte qué es lo que quieres y plantear tus límites. Si quieres una relación de pareja, una vida familiar, tener hijos en un futuro cercano, tener a alguien que te cuide cuando seas anciana, bueno pues si eres la amante, seguramente no tendrás nada de estas cosas.

Es muy tentador esperar a que él deje a su esposa por ti, pero eso generalmente no sucede. Según encuestas, apenas el 3 por ciento de los hombres terminan casándose con sus amantes.

2. ¿Qué te hace sentir bien de ser la amante?

Ser "la otra" te libera de muchas obligaciones a las que una relación formal te ata, aburridos compromisos familiares, trato con una suegra odiosa, en fin. Tal vez, también te haga sentir poderosa el hecho de que este hombre esté rompiendo sus votos matrimoniales contigo, ya sabes, ser "la causa de todo". Tal vez sólo lo haces por placer sexual y diversión.

Todo esta muy bien, pero pregúntate si eso te hace sentir realmente bien. Estar en las sombras de la vida de ese hombre puede ser algo que te haga sentir infeliz, en este caso, revisa la posibilidad de conseguir una relación propia que te haga una persona más digna y respetable.

3. ¿Estás dispuesta a ser vista como "la mala de la película"?

Es importante ser consciente de que nuestros actos tienen consecuencias, mismas que se tienen que enfrentar con responsabilidad. Al involucrarse sentimentalmente con alguien casado eres vista como un personaje ruin. ¿Estás preparada para asumir las responsabilidades y consecuencias que conlleva ser "la otra"? Pregúntate también si te gustaría estar del otro lado, ser la esposa oficial engañada.

Ahora bien, aunque todos merecemos respeto, al momento de una ruptura con tu amante, tendrás poco que reclamar y cualquier argumento estará de más, pues de inició tu aceptaste la situación.

4. ¿Necesitas ayuda?

Las amantes pueden tener algunas carencias emocionales previas a una relación de este tipo, o derivadas de la misma. Es crucial buscar ayuda psicológica profesional o mínimo hablar con alguien sobre los sentimientos derivados de una relación de amantes.

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