Como ocurre con otras fechas donde se festeja algo relativo a un integrante de la familia, celebrar el Día del Padre ser un tema que genere conflictos en el caso que los padres están separados y mantengan una buena relación.
En este caso particular, es importante no llevar involucrar a los hijos como rehenes de un conflicto entre mayores. En Día del Padre, las madres deben aceptar que una fecha que sus hijos deben celebrarla con él. Claro que siempre analizando caso de cada familia particularmente, ya que cada uno tiene su historia, pero lo recomendable en términos generales es que así sea.
Las madres deben entender que en esta fecha deben hacerse a un lado y dejar espacio para que sus hijos disfruten con su padre en su día. Enfrentar esto de una manera egoísta es no pensar en el bienestar de los hijos.

Por otro lado, no es recomendable que en el Día del Padre toda la familia junta lo festeje, es decir, hijos y padres separados, ya que los niños entienden que la realidad es lo que ven. Si se separaron y ya no tiene una vida en común, compartir una escena puede generarle falsas expectativas a los hijos, especialmente si son pequeños.

Fuente:Lapatilla