La ciudad de Olot en Cataluña, España, no sale de su asombro después que el cuidador de un geriátrico confesara que había asesinado a 11 de los ancianos de ese lugar.

El hombre, identificado como Joan V, aseguró que no fue nunca se percató que estaba cometiendo un crimen, puesto que él creía que los estaba ayudando a dejar de sufrir.

Joan V se excusó sus crímenes diciendo que “quería mucho” a los ancianos y que moralmente pensó que “estaba actuando correctamente”, aunque sabía que legalmente no.

El verdugo aseguró que “no se sentía culpable” los actos que cometió; además dijo todos los asesinatos fueron algo “entre él y las víctimas” y que cuando veía que habían llegado a su fin, siempre pensó que así era mejor.

Presuntamente los crímenes se llevaron a cabo entre agosto del 2009 y octubre del 2010. La fiscalía encargada del caso está solicitando una condena de 194 años de prisión para el homicida.

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