probar los juguetes eróticos
A sus 33 años de edad, la británica Cara Houiellebecq puede presumir de tener uno de los trabajos más placenteros (y bien pagados) de Reino Unido.
Y es que, esta mujer ingresa en el banco cada año aproximadamente 20.000 euros por dedicar siete horas a la semana a probar los juguetes eróticos que decenas de empresas le mandan a su casa y sobre los que, posteriormente, escribe una crítica en la Web. Al menos, así lo afirma el diario "Daily Mirror" en su versión en línea.
En su "oficina" (su casa, ubicada en Lincon -en el centro de Inglaterra-) esta "periodista erótica" -madre además de dos hijos- cuenta con más de 2.000 juguetes eróticos que tiene que testear para sus proveedores. Según afirma, con 15 orgasmos a la semana es capaz de ganarse la vida y no tener problemas económicos.
"Los juguetes sexuales siempre han sido una parte de mi vida privada. Por eso tuve la idea de empezar a escribir sobre mi vida sexual y empecé a probarlos y escribir sobre ellos en mi blog. Es un gran trabajo, he trabajado en un banco antes, pero no quiero volver a aquellos tiempos. Ahora no me aburro nunca", explica Houiellebecq en declaraciones recogidas por el "Daily Mirror".
Houiellebecq inició sus andanzas en el mundo erótico hace cinco años con un blog, y desde entonces no ha parado de ganar adeptos en la Red. "Poco a poco mis críticas se hicieron más y más conocidas y, al final, una compañía de juguetes sexuales contactó conmigo para que trabajara para ellos Ahora los fabricantes y vendedores me preguntan si pueden enviarme cosas gratis para que las pruebe porque muchas personas leen mis comentarios".
La "periodista sexual", por otro lado, asegura que no habla con sus hijos de su trabajo, ya que uno de ellos tiene todavía menos de un año. No obstante, no tiene el mismo problema con sus amigos, a los que aconseja sobre los juguetes que pueden adquirir para animar su relación. "Me encanta que me pregunten acerca de los juguetes, yo soy la persona que conoce los mejores que se pueden utilizar y los más baratos que se pueden comprar", completa Houiellebecq.
0 Comments
Publicar un comentario