La organización suiza de asistencia al suicidio Exit ha decidido extender sus servicios a personas mayores que no padecen enfermedades terminales, informa el diario 'The Telegraph'.

La agrupación pretende ayudar a aquellas personas que sufren de problemas psicológicos o físicos asociados con la vejez a poner fin a su vida.
 
Según un informe publicado el pasado mes de marzo, Exit, que solo acepta peticiones de ciudadanos suizos o residentes en Suiza, ayudó a morir a 459 personas en 2013, un centenar más que el año anterior. El suicidio asistido es legal en Suiza y, en teoría, incluso una persona joven y sana podría utilizar este tipo de servicios.

Fuente: Actualidadrt