La disfunción eréctil es un problema sexual que aqueja a los hombres, al menos una vez en su vida. Cuando sucede con frecuencia, puede conducir a la ansiedad, baja autoestima y en casos extremos, hasta el suicidio. Pero algo es cierto: un problema sexual para el hombre es mucho más grave de lo que creemos.
En una situación tan grave para el hombre, muchas mujeres no saben qué hacer con su pareja para lograr una erección.
La impotencia sexual del hombre puede ser causada por varios problemas, tanto psicológicos como físicos, aunque la mayoría se debe a la primera. Existen diversos factores que pueden influir en el potencial masculino, entre ellas la depresión, el cansancio, abuso de alcohol, el uso terapéutico de estrógeno.
Otras de las razones por las cuales un hombre puede sufrir disfunción eréctil son las diabetes, el cigarrillo, efectos secundarios de algunos medicamentos, trastornos hormonales y hasta problemas de irrigación de sangre al pene.
El papel de la mujer
El sexo es un bienestar que se disfruta de a dos, por lo tanto, ante un problema de erección en el hombre, la mujer puede ser de ayuda, no sólo física, sino con apoyo y comprensión. Las relaciones sexuales requieren relajación y concentración, así que lo mejor es dejar las tensiones de lado. Hay que tomarse el tiempo para disfrutar de una velada romántica, y si alguno de los dos se siente estresado, tratar de ayudarse mutuamente para relajarse.
Ahora, ¿qué podemos hacer las mujeres si nuestra pareja padece disfunción eréctil durante el acto sexual? Antes que nada, no entrar en pánico. No te sientas avergonzada ni te preocupes, sino que apóyalo, lo necesitará mucho en ese momento.
Luego, hazle saber que no lo consideras impotente, que no necesita Viagra ni mucho menos, y que él es un hombre de verdad. Dile que lo amas y dale muchos besos y abrazos. Eso le ayudará a tranquilizarlo.
Una sesión de masajes por todo su cuerpo ayudará a que se relaje, y puedes tratar de reanimarlo con un poco de sexo oral. Si aún así nada de esto funciona, dile con una gran sonrisa gentil que no es un problema, ya lo intentarán de nuevo.
Es importante que nunca le recuerdes su fracaso, incluso aun en alguna pelea. Ni se te ocurra reírte de él, mucho menos decírselo a alguien. Pero si el problema continúa, quizá tu pareja sufra de un problema grave de disfunción eréctil que deba tratar con un médico.