Sonia Pérez Llanzón, de 39 años, de la ciudad de Santa Rosa (Argentina) a perdido la vida a causa de una embolia pulmonar provocada por una inyección de vaselina en los pechos.
En el mes de febrero, la mujer había ingresado en el Hospital Lucio Molas de Santa Rosa. El jefe de clínica, Julio Plá Cárdenas, explicó al Diario Clarín que "tenía lesiones en las mamas. Eran como golpes".
Los médicos hicieron todo lo que pudieron para salvar su vida, aunque sin éxito. El cuadro inicial era una inflamación del pulmón. Esto agudizó los problemas respiratorios y obligó a los médicos a colocarle un respirador artificial. Con el paso del tiempo su estado fue empeorando hasta que una embolia pulmonar acabó con su vida.
Cárdenas cuenta que "al principio la paciente no quería contar nada de lo ocurrido, pero finalmente afirmó que se había aplicado vaselina en los pechos".
El médico explica que “la vaselina es un líquido oleoso, se hace con petróleo, es muy denso. El peligro radica en que si la vaselina ingresa al torrente sanguíneo, puede provocar serias dificultades respiratorias una vez que llega a los pulmones".
El médico añade que la inyección de la vaselina es muy doloroso. "Puede requerir anestesia para su realización", sostiene, por eso sospechan que pudo haber intervenido algún profesional para asistirla.
Las autoridades de Santa Rosa investigan si fue la propia Sonia quien se aplicó esta inyección o si por el contrario se trata de una tercera persona quien lo hizo.
Sonia Pérez seguía una intensa actividad deportiva. Era atleta y había conseguido títulos nacionales hace apenas dos años. También se dedicaba al boxeo, aunque de forma amateur.