Tres mil millones de personas vuelan cada año, en los más de 35 millones de aviones que recorren más de 56.300 millones de kilómetros. De todos ellos, tan sólo 224 personas han muerto. Un porcentaje mínimo que lucha contra el terrible mito del pánico al avión.
Pero, ¿y si echamos un vistazo a otro tipo de muertes y comparamos?Todos tenemos mucho menos miedo a la cama, que al avión. Sin embargo muchas más personas mueren por una caída mientras duermen plácidamente en sus casas.
Más de 400 personas fallecieron el pasado año al caerse de la cama, casi el doble de las personas que perdieron la vida en un vuelo.
¿Y la bañera? 300 personas se ahogaron mientras se daban un apacible baño. Sin embargo, ninguno de nosotros pensamos que podríamos morir algún día víctima de un hipopótamo. Sin embargo, este animal asesina a casi 3.000 personas cada doce meses...diez veces más que las muertes registradas a bordo de un avión.
De hecho 2013 fue un año realmente seguro para la seguridad aérea. Los pocos accidentes han estado protagonizados por el choque en pleno vuelo de manera accidental en Mozambique, debido a que uno de los pilotos no tenía ni licencia de vuelo. 
Teniendo en cuenta estas cifras...¿no deberíamos tener mucho más miedo a nuestra propia cama?, ¿o a terminar en las fauces de un animal tan simpático como un hipopótamo?.