El jugador de los Clippers, Blake Griffey, se vio enfrascado en un mal momento con el cantante juvenil Justin Bieber en un restaurant de Los Ángeles. Según el portal “Prensa Corazón”, Bieber había entrado al local para pedir una bebida, pero lo hizo sin camiseta, con sus pantalones muy bajados y mostrando toda su ropa interior.

El cantante solicitó un café con manzana pero el dependiente le dijo que no podía servirle si no se ponía la camiseta. Bieber montó en cólera y por lo visto llamó a gritos a su guardaespaldas al que le pidió que “pateara” el trasero del dependiente.

Griffin, que se encontraba en ese momento en una de las mesas del café tomando una de sus bebidas, se levantó al percatarse de la situación e intentó calmar a Bieber sin que este pudiera entrar en razón. Como el enfado del canadiense iba a más y este no dejaba de gritar todo tipo de improperios y amenazas, además de comenzar a dar empujones, Griffin no tuvo otra que pegarle un empujón haciendo que el artista cayera al suelo. “Griffin le empujó”, asegura un testigo. “Y entonces se vio al cantante saliendo por la puerta como si estuviera llorando.