El Ejército francés ha denunciado ante la Gendarmería la desaparición de un antiguo tanque Panhard de los años cincuenta y de unas 12 toneladas de peso, abandonado en un terreno militar en el noreste de Francia. 
Aunque se desconoce quién o quiénes son los autores del robo, el alcalde de la vecina Xouaxange, Mauruice Pelletreau, declaró que probablemente el blindado fue distraído "por el metal del alta calidad" o "por un coleccionista". 
"La gente que pasaba por el camino comarcal de detrás podía verlo", agregó el alcalde sobre el tanque, que cuenta con dos puestos de conducción y puede circular hacia delante y hacia atrás a más de 100 kilómetros por hora. 

Sin embargo, desde hace días nadie ha vuelto a ver el carro de combate, inutilizado militarmente y empleado ocasionalmente para la formación de los jóvenes reclutas, sino solo unas marcas en el camino en el que se encontraba.