El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, desafió este miércoles al gobierno a arrestarlo luego de que diputados oficialistas acusaron a la gobernación del estado de Miranda, que él dirige, de estar implicada en redes de corrupción.

“Por ahí andan diciendo que me van a meter preso. ¡Que le echen bolas, porque aquí estoy listo! Pero eso sí, el pueblo sabe qué tiene que hacer después de que me metan preso”, retó Capriles, durante un acto público en San Francisco de Yare, una zona popular de Miranda (norte).

El líder opositor venezolano, Henrique Capriles, declaró hoy que si los “corruptos” del Gobierno le “atacan” significa que las acciones que está llevando a cabo la oposición “van por el camino correcto”, reseña EFE.

“Si a mí me atacan los corruptos quiere decir que vamos bien. Que las cosas van en el camino correcto (…) y que digan lo que quieran. Cómo les da envidia el apoyo femenino que nosotros tenemos (…) eso es envidia. La envida es mala, negativa”, afirmó en un acto retransmitido por el canal de internet Capriles.tv.

La mayoría chavista en el Parlamento acusó ayer al partido de Capriles de ser una fuerza “corrupta” por presuntamente financiarse de manera ilegal, en una sesión en la que afirmaron que en ese partido se practica el narcotráfico, la prostitución y hasta la trata de blancas.

“Ayer (…) tuvieron la oportunidad de ver un circo que hubo en la Asamblea Nacional. Pena, eso lo que da es pena. Da vergüenza”, afirmó hoy el también gobernador de Miranda, estado central que abarca parte de Caracas.

La bancada chavista no escatimó, durante la exposición, en insultos hacia el líder opositor, al que llamó “homosexual” y “maricón” a través del parlamentario Pedro Carreño, quien incluso mostró una supuesta acta policial en la que decía que Capriles había practicado sexo oral con otro hombre.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha puesto la lucha contra la corrupción en el centro de la agenda política venezolana y ha asegurado que declarará una “emergencia nacional” para combatir este flagelo y no dudará en cambiar “todas las leyes” de ser necesario.

Con información de EFE y AFP

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