El papa Francisco debería presionar al presidente venezolano Nicolás Maduro para que fomente la democracia y la convivencia pacífica a fin de aliviar las tensiones desatadas por las crisis política y económica del país sudamericano, afirmó el domingo el máximo representante de la iglesia Católica en Venezuela.

El cardenal Jorge Urosa dijo que espera que el pontífice trate de persuadir a Maduro durante su reunión prevista para el lunes en el Vaticano, a fin de que deje de atacar verbalmente a sus rivales políticos y a otros críticos.

Urosa dijo confiar en que una vez que concluya el encuentro, haya “una mayor serenidad y ecuanimidad en el lenguaje del presidente”.

“Ojalá que cuando regrese tenga un lenguaje mucho más calmado y democrático, y además reconozca la existencia e importancia de quienes conforman la oposición”, agregó Urosa durante una entrevista transmitida por el canal privado Globovisión.

Se trata de la primera reunión del presidente con el nuevo papa, que ha instado a los rivales políticos de Venezuela a que se esfuercen en la reconciliación después de las elecciones presidenciales del 14 de abril que Maduro ganó por un estrecho margen.

La relación entre el mandatario y los líderes de la iglesia Católica de Venezuela no ha sido amigable, pero el presidente parece estar haciendo un intento por mejorar las relaciones con los clérigos, que tienen una enorme influencia entre los venezolanos de todas las tendencias políticas.

Su iniciativa representa un alejamiento de las turbulentas relaciones bajo el fallecido presidente Hugo Chávez, quien en una ocasión sugirió que Cristo azotaría a algunos de los líderes eclesiásticos por mentir, después que Urosa advirtió que las libertades democráticas de Venezuela estaban siendo socavadas.

Maduro insulta con frecuencia a sus opositores, acusándolos de intentar desestabilizar su gobierno.

Sus adversarios señalan que el presidente se vale de tácticas autoritarias en un esfuerzo por debilitar al movimiento de oposición después de que él ganó por una mínima diferencia sobre su contrincante Henrique Capriles. Los opositores manifiestan que el gobierno usa a los fiscales y jueces como peones para imputarles a sus enemigos cargos penales con motivaciones políticas.

Capriles afirma que las elecciones fueron fraudulentas.

La semana pasada, el ex candidato opositor le envió una carta al papa Francisco en la que denunció que el gobierno persigue a sus opositores e intenta desacreditar a sus críticos. Asimismo le advirtió al pontífice que Maduro está tomando medidas drásticas contra los medios de comunicación independientes de Venezuela con el propósito de silenciar a la disidencia.

Capriles también le agradeció al papa Francisco por expresar su preocupación sobre la crisis política de Venezuela y acceder a recibir a Edgar Zambrano, un legislador de oposición que ha venido presionando al gobierno para que deje en libertad a sus adversarios, que dicen haber sido apresados injustamente por razones políticas

Fuente:Lapatilla