Todo sucedió en la ciudad de Dalmine en Italia. Y no es que la despertara antes de ser asesinada, en realidad más que un despertador era una cámara de seguridad. Pero ¿cómo la salvo?


Pues resulta que en su mesita de noche solía poner una jarra de agua, pero un día noto que sabía algo diferente y decidió mandarla al laboratorio, donde los resultados arrojaron que el agua contenía ácido clorhídrico. La pregunta ahora sería ¿Quién altero el agua?


Poco después encontró una botella con un líquido claro entre los objetos de sus marido. ¿Qué haría? Decidió pedir consejo a su familia y le recomendaron comprar un despertador con cámara.


Fue entonces cuando la mujer italiana de 61 años compró un despertador con cámara de vídeo incorporada. Y lo que grabó si que la sorprendió. Su marido, con el que llevaba 40 años de casada, estaba alterando el agua.


Así recolecto prueba suficientes para comprobar que su marido trataba de envenenarla. El hombre ya se encuentra en prisión acusado de intento de homicidio, aunque según él solo quería enfermarla para que ella dejara su obsesión por las peregrinaciones religiosas y la emisora ‘Radio María’.


El enemigo en casa, que horror, ¿no crees?


Con información de planetacurioso.com