Un empleado de banca alemán emitió el pasado abril una transferencia por valor de 222.222.222,22 euros al quedarse dormido sobre un teclado presionando la tecla 2 en el ordenador, según informa la cadena BBC. Por no detectar el error, su supervisor fue despedido.


El trabajador debería haber sido amonestado y no despedido por lo que obliga a la empresa a readmitirle en su puesto

Ahora, un juzgado del estado de Hesse ha determinado que por el fallo -que no llegó a mayores porque otro compañero lo detectóy corrigió antes de que el dinero saliera de la entidad- el trabajador debería haber sido amonestado y no despedido por lo que obliga a la empresa a readmitirle en su puesto.

El juez ha valorado que el día en el que se produjo el incidente, el supervisor había revisado 812 documentos a un ritmo de un documento por segundo y ha considerado que no hubo mala intención en su comportamiento.

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